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sábado, 11 de febrero de 2012

Tú, Buzz Lighyear, o el Brokeback Mountain estelar bedesemero:

En el desierto de Alabama, donde la NASA gravó aquel primer alunizaje de Armstrong, sentiste por vez primera la llamada de Woody.

Él, imponente, con sus botas altas, con su látigo. Aquel látigo con el que castigaba a placer tu cuerpo de plasticucio. Aquellas botas que lamías sobre el desierto lunar de Alabama. Aquellas espuelas con las que te marcaba cuando te cabalgaba.

Él, escupiendo su tabaco de mascar en tu boca, conviertiéndote en la putita del Saloon del desierto lunar de Alabama, maquillado como un Señor Potato travestido cualquiera, fulana de todo el Fart West de plástico, sumisa de Woody.

Tú, recibiendo en tu cuerpo la cera de lava de las velas volcánicas de Urano (Dakota del Norte), recibiendo los azotes de la fusta del cow boy en tus nalgas blancas, sintiendo tus pezones mordidos por las pinzas y las bridas del caballo entre tus dientes, tras tu máscara estelar.

Tú, Buzz Lighyear, que tanto tardaste en saber que no eras más que un juguete, sólo pudiste decirle una cosa justo antes de que te pusiera la mordaza: «Me haces llegar hasta el infintio y más allá».

2 comentarios:

  1. Grande es poco!! Eres tremendo!

    Lei tu post a primera hora de la mañana y consiguio sacarme una carcajada mientras me tobaba el cafe, ahora recien llegada vuelvo a leerlo y vuelvo a reirme.

    Tienes arte, asi que sacalo mas a menudo!

    Besos

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    1. xD Vaya, muchas gracias, eso sois vosostros que me miráis con buenos ojos. Aunque sí, tengo que ponerme más a menudo a actualizar el blog :)

      Un besote :)

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